viernes, 11 de septiembre de 2009

Quien se pierde entre las sombras

No recuerdo cuantas veces lo vi pasar ante mí. Habrán sido unas pocas… el acostumbraba perderse en las sombras y no regresar en mucho tiempo.
Eso si, se notan en el sus cambios profundos a medida que acerca mas a la luz. Sus ojos son distintos, sus palabras menos frecuentes, sus sentimientos cada vez mas perdidos en su interior; como si se tratara de un alma vacía.
Por eso mismo no entiendo por que siempre caigo en lo mismo.
Vive por el y para el, y nadie mas pareciera existir en su mundo. Autónomo y prudente, calculador y frío, un ser con un corazón azul, manipulador y rebelde a su manera, en contra del destino y de los que se aliaron con el para sobrevivir; como si se tratara de esas conspiraciones masivas.
El esta harto de quienes se engañan a si mismos para elevarse ante los demás… por que el aprendió a hacerlo solo.
Transformado en un amante de los vicios, y ligeramente corrompido por la crueldad, se aproxima al límite por el expresado de forma amenazante. Pero conservando su cordura de con una habilidad pasmosa, y con su mente despierta atenta a cada chance que aparece, como el fruto del instinto de supervivencia.
Con esa cordura es con la cual esboza su sonrisa y seduce a sus victimas, quienes caen sin saber decir si fue por suerte o desgracia, o quizá por que ellas anhelaban caer.
El aroma de un intenso perfume mezclado con su aliento humo, la brutalidad de su accionar disfrazado de cordero; como si se tratara de una pasión desmesurada, son sus recursos mas comunes. Hasta obtener el premio mayor y robar el beso fugitivo, mientras la mirada azul que atraviesa sus ojos estudia sus almas.

No es mas que un ser errante, en busca de alguien capaz de liberar su salvajismo y dominarlo con dulzura y sutileza. Una domadora de fieras que atrape al lobo y lo transforme en un simple can.

Esperemos que el lobo encuentre a quien se pierda junto a el en las som

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Mi sentir hacia las letras

Escribo, me leo y me corrijo.
Me voy adueñando de un estilo, de una técnica y de una identidad; que al desgranarla me descubre.
Escribo con pasión: por amor, por tristeza, por alcanzar la cima de mi mundo… y busco algo que sea capaz de decirlo todo en una frase, sin exagerar ni reducir su valor.
Pero no encuentro palabras que sean lo bastante fuertes para sostenerme.
Y ya no me soportan las mentiras.
Voy a comenzar con algo nuevo, no importa que nadie me recuerde, si no que basta con que yo no me olvide de mi, que mi vida sea algo que en mi trascienda.

Escribo, me leo y me corrijo.
En un principio como una queja, como rebeldía, luego solo fue una parte del método de la conquista para crear cadenas al resto y quitarme las mías. De enredarlos uno a uno y conseguir que sucumbieran.
Y al final de eso es de lo único que me arrepiento.
Desde la primera vez que garabatee sobre el teclado, mi historia en las letras tenia origen en las burbujas que un ilusionista lanzo sobre mi. Todo aquello que yo quería denunciar, me colocaba sobre un escenario, gritándole cosas que pudiera escuchar. Pero sin obtener más que el silencio del enorme auditorio.

Escribo, me leo y me corrijo.
Sueño con escribir para alguien más, quiero que esta voz que soy capaz de usar la escuchen. No solo por el ilusionista, no solo por los viejos amores, por que yo no volveré a tomar este medio para hablar de lo que paso, si no de lo que esta sucediendo.
Que mi vida sea algo que en mi trascienda.