lunes, 22 de febrero de 2010

Hasta la cima

Ya paso medio año de tu regreso, medio año de que llegaste al desorden de mi vida, y desde entonces que quiero enmendar un poco el daño causado.
Soy consiente de todo lo que te digo y de las cosas que hago, y se mejor que nadie lo que cuesta dejar las apariencias y ser mas sincera.

Tengo miedos, tengo complejos... pero a veces no se si es verdad que todavía me quedan cosas por superar, es como si me hubiese puesto a caminar y ahora que me doy vuelta me doy cuenta de que avance mucho sin saberlo.
Y me doy cuenta de que no estoy perdida.

Riza suele decir que ella jala del gatillo para proteger a quien ama hasta que llegue a la cima.
De cierta manera Roy lo sabe y esta seguro de que ella le es incondicional.
Pero a la vez no parece haber nada más.
De la misma forma en la cual Riza quiere ver a Roy cumplir sus sueños, y de la misma manera en la cual le es incondicional; yo voy a tomar ese ejemplo como propio.
Quiero verte tener y alcanzar tus metas, y si ellas me incluyen me sentiría honrada de cumplir con esas expectativas.
Quiero serte fiel y seguirte como siempre lo hice, solo que ahora soy mas conciente y estoy mas segura de que quiero estar junto a ti.

sábado, 20 de febrero de 2010

La vuelta al mundo

Albion - Eguchi Takahito

Me quede mirándote, pensando que el tiempo se pasaría mas lento si te mantenía mis ojos sobre ti. Todavía no se que es lo que estaba esperando. Tal vez solo que te dieras la vuelta y me dijeras que fuera contigo. Extenderías tus manos hacia mi y me invitarías a estar a tu lado.
Sueños ilusos.
Los días fueron semanas.
Las semanas, meses.
Los meses, años.

Y antes de que pudiese darme cuenta, ya no estábamos cerca, y te habías ido, caminando.
"Te perdiste en el horizonte" fue lo que pensé. Me entristecí. Y llore. Pensaba que ya no regresarías.
Pero en realidad reapareciste en mi espalda.
Me abrazaste y adivinando mis pensamientos, me dijiste:
"Solo avance sin volver atrás, para volver a encontrarte. Ahora es mi turno de mirarte y el tuyo de avanzar".
Agarraste mis brazos y me lanzaste hacia la senda.
"No mirare atrás, voy a hacer igual que vos"
Cada paso me hace entender lo que siempre quisiste mostrarme.
Jamás te alejaste.

viernes, 19 de febrero de 2010

Mas que solo recuerdos


“Trabajaba en un bar, y solía ver toda clase de personas, pero hay gente que simplemente uno no imagina que puede conocer.”

Esa noche, una chica joven entró en el bar. No parecía de la zona, y se veía como perdida en una ciudad desconocida. Tenía cabello largo y de color castaño claro, con ojos brillantes que se posaban en todas partes y a la vez en ninguna. No era una belleza normal, porque lo que más podía resaltar en ella no podía ser notado a simple vista.

Pero se destacaba por su aspecto peculiar. Su ropa estaba mojada gracias a la lluvia torrencial caía sin dar tregua afuera. Buscaba una mesa doble, junto a alguna ventana, y apenas la encontró se sentó sin preguntar a nadie. Se deshizo de su abrigo húmedo y lo colocó sobre el respaldar de la silla, dejando al descubierto su figura delicada, desprolijamente engalanada con algo semejante a un uniforme. Una falda hasta las rodillas con tajos a los costados, botas gruesas de taco bajo, y una camisa blanca, adornada con una corbata deshecha y un chaleco negro semi-desprendido luciendo el escudo del hotel más caro de la zona. “Así que trabaja en el hotel” ese pensamiento se cruzo por la cabeza del joven sin dudarlo mas “Debe ser una empleada temporal”.

Los ojos de la chica se perdieron en el paisaje de la ciudad azotada por la lluvia, mientras un muchacho esbelto de cabellos negros, detrás del mostrador limpiaba muy entretenido la mesada, y de vez en cuando le echaba una hojeada curiosa. El lucia agotado y con pocos ánimos, pero de todas maneras continuaba atendiendo a los clientes, vestido de algo así como un mozo cocinero.
Ella lo buscó sin saber porque, el la miró a su vez, y cuando ambos se dieron cuenta de que se observaban mutuamente, giraron la cabeza hacia otro lado, y el caminó hasta el rincón donde se había sentado. El joven dueño la atendió como una más de tantas otras mujeres que habían pasado por allí. Se mostró frío, anotó el pedido en una hoja de papel y caminó a la barra.

Mezclo los ingredientes del exótico trago que le había pedido, y al rato se olvidó de la impresión inicial. Tantas otras como ella parecían ser distintas y al final solo eran lo mismo. Traicioneras, aburridas, y vividoras. Esa clase de personas lo exasperaban a tal punto que compartir un segundo de conversación con ellas lo enfermaba.
Llevó la copa a la mesa, y un murmullo le agradeció.
-Gracias- dijo ella.
-Cualquier cosa que necesites estoy en la barra- respondió el.
Regreso a la mesada. Eran las 11 de la noche…

Horas después, un hombre se sentó al lado de la mujer, pero ella indiferentemente lo rechazó antes siquiera de que pudiera hacerle ninguna sugerencia. La conversación de su acompañante de mesa solo tocaba temas como las parejas y que no era bueno estar comprometido con nadie. El tono altanero y creído de aquel tipo era exasperante y la chica, que poco a poco comenzaba a irritarse, le espetó una frase que el barman había jurado escuchar en otro lado:
-Creo que no vale la pena meterse con alguien que no ames, eso si es tiempo perdido para mí.- dijo venenosamente mientras terminaba su trago.

El hombre se levantó, malhumorado por la negativa y en cierto punto bastante humillado de que una mujer lo rechazara así, por lo que decidió dejar de insistir. A ella no le interesaba nada más que el hecho de que su copa no se vaciara.

El muchacho, bastante turbado, se dio cuenta de que estaba prestando demasiada atención a alguien que quizá no seria nadie, pero no podía evitar el deseo de encontrar de nuevo los perdidos ojos de la chica. Se sentía sereno, y eso lo intranquilizaba. Muy pocas personas le transmitían ese sentimiento

Ya estaba por su cuarto trago, cuando el reloj toco la 1 de la madrugada. Busco al anfitrión que esa noche sin querer la recibió, y ronroneo por el aparente ultimo vaso. El joven se encontraba detrás de la barra, limpiando con un trapo las botellas de licores, y al sentir que era observado levantó los ojos. Volvió a suceder lo que había pasado con el primer contacto de los dos, y cuando ambos decidieron desviar la mirada, el se encaminó a su lado.

Se deslizó hasta ella, y estaba por levantar la copa, cuando una mano lo sujeto con fuerza.
-¿Quieres sentarte a hablar un momento? Quisiera hablar muchas cosas y no se a quién decírselas- su mirada estaba descolocada y muy perdida.

El miró el interior de local. Ella era la única clienta aparte de un grupo de ruidosos estudiantes que estaban siendo atendidos por la otra moza.
-Está bien… ¿Qué es lo que quieres decir?
Ella sonrío tristemente y lo invito a sentarse.
-Tengo problemas que me aquejan.- le espetó violentamente.
-Problemas... ¿Cómo cuales?- dijo desdeñosamente. El tono de su voz era dulce y atrayente, casi como hechizante.

-Quiero pensar sobre mi futuro, no puedo trabajar de hotelera toda mi vida.- se mostraba preocupada y en cierto punto enojada. La cara de ella era como la de una niña, y al momento de terminar su frase, mostró unos pucheros dignos de una pequeña de primaria.
-¿Por qué suenas enojada?- la curiosidad lo había picado. Tomo asiento frente a ella, pero de igual manera todavía tenía su mano sujeta entre las suyas.

-Porque siento que en mi esta la respuesta, pero no me animo a hacer lo que me gustaría.- bajó ligeramente la mirada, y unas lágrimas se escurrieron de sus ojos.
-¿Tan así te pone esa situación? ¿Qué quieres hacer de tu vida?- se sorprendió de que a esa altura de su vida, y siendo todavía muy joven, ella estuviese tan preocupada.
-Porque siempre quise hacerlo, pero mis padres desdeñaron mi vocación...- lloraba un poco más fuerte.

-¿Hace cuanto tiempo que estas así?- se acerco previendo un llanto incontenible.
-Apenas unos meses hace de que empecé a trabajar aquí. Pero no logro acostumbrarme.- Soltó las manos del muchacho y se recompuso para poder hablar mejor
-No es tanto tiempo...- sin saber por que le interesaba tanto continuó hablándole.
-Me frustra mucho, quisiera hacer lo que me gusta, pero a mis padres les desagrada a idea.- su voz temblaba algo enojada, pero también se sentía que estaba esperanzada, como un pajarito que cuanto tocan la puerta de su jaula, presiente que será libre. - Dicen que la carrera que quiero estudiar y de la que quiero vivir no será algo que me dará ingresos estables. Pero eso no es lo que a mi me interesa.

La chica termino de arreglarse, y se sentó sobre su silla apoyada en el respaldar. Miro la ventana y hacia la lluvia, mientras giraba la cabeza elegantemente:
-Que raro que una desconocida este platicando sobre su futuro a alguien que recién conoce- dijo y sonrió pese a las lágrimas.

De nuevo sus miradas se cruzaron, pero esta vez ella no lucia tan perdida. Parecía mucho mas segura que antes.
Se pasaron la madrugada discutiendo sobre filosofía y artes, música que nadie escuchaba, cosas que la gente olvidaba, quejándose de los amores no correspondidos, conversando sobre sus planes a futuro y las cosas que deseaban poseer.
A las 4 de la madrugada la lluvia había amainado y ella estaba con mucho sueño pocas ganas de levantarse.

El ofreció llevarla a su casa en el auto, porque en el estado en que estaba no podía tenerse en pie sin tropezarse. La otra moza recomendó dejarla descansar un rato, pero el local tenia que cerrar antes de las 5.
Sin saber porque ella balbuceó:
-Tengo una habitación disponible en el hotel donde trabajo.- dijo levantando su identificación y una llave.
-Solucionado el problema entonces. Lo dejo en tus manos.- recalcó la moza y dejo al dueño solo en el bar.
El miró a la chica, las llaves del local y luego de nuevo a ella. Suspiró, se llevo las manos a la cabeza y se despeinó un poco.
-Con que tengo que llevarte, ¿eh?- le dijo- Más te vale que cuando estés mejor me pagues los tragos.
-No te preocupes, solo estoy mareada, y siempre pago mis deudas.- saco su billetera y puso la plata por los tragos en su mano.-Aquí tienes
El miro su cara, tenía una gran sonrisa franca y abierta, y parecía satisfecha de su vida. Pensó en la suya y recordó cuando el mismo estaba lleno de dudas y de cuestionamientos. Le devolvió entonces la sonrisa.
-No tienes remedio.- dijo revolviéndole fraternalmente el cabello.

Ella ronroneo de nuevo, y sostuvo la mano del barman entre las suyas, mientras la refregaba sobre su rostro para que el la acariciara. Asustado por su conducta, aparto sus manos y la dejo descansando sobre los sillones.

Decidió arrastrarla como fuera al hotel y sacársela de encima lo más rápido posible.
La levantó en sus brazos y la acostó en el asiento del acompañante de su viejo auto, llevó el abrigo de la chica a la parte trasera y cerró el bar luego de vaciar la caja. Contó lo que había conseguido y no percibió ninguna ganancia notable. Suspiró una vez más, se tomó la cabeza y caminó hasta el vehiculo, deseando que la noche terminara pronto.

Una vez sentado ante el volante, miró de nuevo a la chica de la cual no sabía ni el nombre, y tomo su cartera. Enfiló al hotel, y condujo con cuidado esquivando los baches sin pensar en nada más que despacharla pronto.
El guardia miro a la muchacha y luego a el:
-Perdónala, a veces hace estas locuras, pero ella suele ser una buena chica.- una sonrisa de disculpa acompaño sus palabras. Luego, le indico a donde debía llevarla.

Una vez que llegó al estacionamiento, frenó el carro y miró la identificación.
El nombre de la chica le era muy familiar… quizás la conocía de antes…
El gafete cayó de sus manos.
“-Creo que no vale la pena meterse con alguien que no ames, eso si es tiempo perdido para mí-“

Esa chica era la hermana de ella.
Los truenos continuaban resonando. Parecía una historia de terror.

Con razón me parecía familiar” se dijo a si mismo. Apoyó la cabeza sobre el volante y algunas lágrimas se escaparon de sus ojos... ¿Por qué había aparecido en su vida cuando el creía haberla superado? Todos estos años de esfuerzo para olvidarlo todo habían sido en vano. Que idiota habia sido al no darse cuenta.
Se bajo del auto y saco sus cigarrillos. Se sentó sobre el capo a fumar un poco. Se quedo mirando la luna llena que se asomaba entre las nubes.
La hotelera se despertó y salio del auto.

-Gracias por traerme.- dijo. Busco sus cosas en el auto. Agarro su llave y se dirigió hacia la puerta de la cabaña que tenia asignada.
Tanteó el picaporte y la cerradura, abrió la puerta con brusquedad y dio un paso hacia el interior.
-Buenas noches, barman.- su voz desapareció tras la puerta.
Lentamente se deslizo del otro lado del umbral hasta quedar sentada en el suelo con la cara entre las manos. Sollozaba.

Sonrío sarcásticamente... “Ella y su hermana no se parecen en nada”.
No quiero enfrentarte, no quiero superarte” pensó el mientras se asomaba el sol.
Supuso que seria la ultima vez que vería a esa mujer, y acertó hasta cierto punto.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Marionetas

A veces, te dejas llevar por la vida, sin rumbo, sin destino, evadiendo tus responsabilidades.
Eres como una marioneta al viento, que en su intento de ser libre, termina errando en su andar sin ningún sendero pensando. Pero es solo una ligera sensación de no tener la más minima idea de que va a pasarnos. Me desespera no saber el destino de mi vida y la incertidumbre de poder respirar un día, y al otro amanecer con el cuerpo helado.

A veces, sigues ciegamente los pasos de los mayores, en tu intento de asemejarte a ellos. Pero el desafío más grande es entender y asumir que hay un tiempo para seguir a los demás, y otro para escoger nuestro camino.

No es cuestión de dejarse llevar y perdernos a nosotros mismos en el camino hacia lo que creemos nos dará la ansiada libertad, si no escoger nosotros a donde ir.
Cuando me quedo sola y pienso en como era antes de poder pensar con libertad, entiendo que cortar los hilos de las marionetas que solemos ser es doloroso, que crecer es un desafío grande y difícil. Y principalmente que no cualquiera esta listo para enfrentarlo.
El cortar nuestros hilos y poco a poco obtener nuestra libertad nos llevara por sitios peligrosos e inciertos, y a cada paso nos daremos cuenta de que no podemos volver atrás.

A veces pienso que ser una marioneta es mucho más fácil que crecer, y que estaba mejor como era antes. Pero sinceramente ansío el día en que pueda ser libre de escoger el curso de mi vida

I Do - Ilaria Graziano

I Do - Ilaria Graziano

Nell’illusione ocre di tuoi —— forza inessorabile

Inevitabilmente sono diventata devole
Ora sento…
La gente si trasforma, lo so già
l’emozioni
Che aprono ricordi lontani
Nell’anima ritrovo la esperanza che nel corpo è stanca ormai
La smesso di vivrare come un fuoco spento dal mio ———-
Dalle mani
Un filo d’acqua porterò con me
Nel deserto
Un filo d’arpa sopraviverà
I do, I do
Emmergere dal fondo per lottare e poi
Salire in alto più che mai
I do, I do
Guardare nel future e sorridere
Senza temere nulla più
In un istante nuovi aspirazione anche se davanti a me
Si apre uno scenario di conquiste, smarrimenti
Nel silenzio
Riflessi di acque lasciati via
Sperando
Gli offerto un mondo circolare e poi
Il tempo si è fermato per tracciare
nuovi confini
Si spegnerà lontano là, cadendo
Le mie forze nelle tuoi
Riflessi di acque lasciati via
Caminando
Ritrovo le traccie di —–
I do, I do,
Gridare con gli occhi spenti al cielo
Per essere sempre di più
I do, I do,
Oltrepassare mondi ignespugnabili
Senza temere nulla più
I do, I do,
Emmergere dal fondo per lottare epoi
Salire in alto più che mai
I do, I do
Guardare nel futuro e sorridere
Con una nuova identità
Fino a quando il sol’ risorgerà
I do, I do

[Traducción]

En la ilusión ocre de tus (…), una fuerza inexorable
y me convierto irremediablemente en alguien débil
Sólo ahora siento…
La gente cambia, ahora lo se
… emociones…
Que abren la puerta a recuerdos lejanos.
En el alma encuentro la esperanza que en el cuerpo se me ha agotado
Ya no vibra como un fuego apagado en mi (…)
En mis manos…
Llevaré un hilo de agua
… en el desierto…
Sobrevivirá un hilo de arpa.
Lo hare, lo hare
Emerger del fondo para luchar y así
Subir más alto que nunca
Lo hare, lo hare
Mirar hacia el futuro y sonreí
Sin volver a temer nada más.
En un instante, surgen nuevas aspiraciones y ante mí
Se abre un escenario de conquistas, desapariciones
En el silencio…
Reflejos en el agua que dejamos atrás
… esperando…
Se me ofrece un mundo circular y después
El tiempo se ha detenido para conseguir encontrar
Nuevos límites.
Se apagarán allá a lo lejos, cayendo,
Mis fuerzas en las tuyas.
Reflejos en el agua que dejamos atrás,
Caminando
Vuelvo a encontrar las huellas de (…)
Lo hare, lo hare
Gritar con los ojos cerrados hacia el cielo,
Para conseguir ser siempre más
Lo hare, lo hare
Pasar de largo por mundos inexpugnables
Sin volver a temer nada.
Lo hare, lo hare
Emerger del fondo para luchar y así
Subir más alto que nunca
Lo hare, lo hare
Mirar hacia el futuro y sonreír
Con una nueva identidad
Hasta que el sol vuelva a renacer.

Lo hare, lo hare

viernes, 12 de febrero de 2010

Para alguien; De mi parte

Quisiera que ciertas cosas continuaran con vida en mi interior, en lugar de tratar de esconderlas como si jamás hubiesen existido. Admitir la verdad fue el primer paso, y ahora solo puedo prometerte que no voy a olvidarte.
Siento mucho el no haber sido capaz de protegerte como era debido, y siempre pesara en mí el día en que se desvaneció. Hubiera sido muy difícil, y seguramente hubieras sufrido mucho, pero algo es seguro en medio de esta oscuridad:

Te amaría con todo mi corazón. Apuesto a que serias igualito a el, pero tal vez tendrías algo de mi carácter. Tu sonrisa seria amplia y sincera, y serias capaz de endulzar los días y de mantenernos unidos. Pero ya no será así... y no podrá serlo
Pese a todo, quiero decirte que anhelaba tu llegada, y que deseaba conocerte.
Voy a amarte con toda mi alma... por más que no hayas llegado.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Y la lluvia cae incesantemente.

Estaba sentada esperando que los colectivos pasaran. Amo la lluvia, pero no me gusta mojarme cuando pienso en que las cosas que llevo encima se arruinen.
Pero cuando no tenga nada que pueda verse afectado con la lluvia, creo que me gustaría salir por la calle y caminar bajo el cielo gris y húmedo.

Con el viento frío calándome los huesos, con las pesadas gotas cayendo sobre mi piel, el alivio del calor de la tarde, ser despeinada por el viento. La noche cerrándose sobre mi cabeza, mientras la luna yace escondida tras las nubes.

Hoy quería empaparme de pies a cabeza, pero no quería hacerlo sola.
Se muy bien que si yo doy la vuelta para irme sin despedirme, me seguiría unos pasos rogando que regrese. Pero a la vez me dejaría ir.

Cuando pensé en irme sin decirte nada, escapando bajo de la lluvia, trataba de adivinar si me iba a sujetar de las manos y retenerme junto a el. La verdad no hallé respuestas a esa pregunta por muchas vueltas que le di.

Una persona importante para mi, adoraba una cita de un comic coreano (que le gustaba mucho). La cita decía así: “¿No te gusta la lluvia? A mi si. Me da la sensación de que todo se vuelve más nítido... hasta mi corazón. El agua que cae siempre desde arriba, limpia el mundo. Espero que se lleve todo
[Nabi, The prototype]

Yo también espero eso de la lluvia. Que se lleve todo a su paso, que limpie mi corazón y en cierta forma lo haga renacer en algo mejor.

Por eso quiero quedarme alguna vez sentada debajo la lluvia, dejando que se lleve mis preocupaciones sobre que cosas importantes para mi se mojen, sobre si después me van a retar por no resguardarme de la lluvia y llegar empapada.

Quiero darme cuenta, de que no soy la única que esta llorando en ese momento, y disfrazar mis lágrimas con el llanto del cielo gris. Que mi aliento forme vetas de vapor caliente, dejando escapar así toda mi vida.
Quiero sentir que he vuelto a nacer.

lunes, 1 de febrero de 2010

Nuestros meses de novios

Hoy tenía la chance de llegar temprano si me llevaba Simon en la moto, pero elegí seguir caminando junto a Niko hasta la parada.
Quizá termine enojándome un poquito pero igual quería irme con el.

Estrechar su mano junto a la mía, sentir su paso a mi lado, oírle hablar de cualquier cosa que tuviera ganas de decir (sabe que detesto el silencio a veces), simplemente pasar un rato mas con el. Todo el tiempo que pueda estar a su lado voy a aprovecharlo...

Me hace feliz estar con el, y aunque hoy cumplimos 5 meses, y lo menos que hicimos fue festejar; de cualquier manera me sentí como su verdadera compañera. Siguiéndolo a todas partes sin importar que tanto caminara, o a donde fuera.

Cuando regresó no pretendí nada mas que estar un poco más cerca de él, conocerlo a fondo, hacernos buenos amigos, recuperar los años que había perdido lejos de el... nunca pensé en que correspondiera mi amor, en que me pidiera que saliéramos juntos, que fuéramos novios, en terminar siendo lo mas importante de su vida...

Soy su compañera... Quiero caminar junto a el tomada de sus manos.