Perdon que me deje estar! Hace casi dos meses que no subía nada a blogger.
Me he sentido algo saturada en ese aspecto y sin ganas de escribir nada :(, sepan perdonarme.
Empece las clases a full en marzo 19, una vez mas a la tarde en locución y a la noche en periodismo (por suerte con mis mismos compañeros)
Por demas ha pasado de todo en la novela de mi vida (?
He conocido unos chicos jugando League of Legends que me han acompañado mucho y hasta hemos salido a bailar, muy feliz con todo. La verdad es que agradezco conocerlos :') me dan ganas de salir mas y ser mas feliz
Me regalaron un skin de mi campeona favorita, Lulu The Fae Soceres, Lulu The Dragon Trainer. Gracias al que se la jugo y me la compro ;) simplemente la AMO ♥
El fin de semana pasado pude darme el gustito de salir a bailar (que hacia muchisimo tiempo que no salia).
En fin, quisiera explayarme mas pero debor irme a jugar :3
Hoy tuve que escribir para una materia un trabajo y quería compartirlo con ustedes, pues les da una idea de como pienso. En un aspecto un poco mas profundo que no muchos pueden conocer
Ignacio Ramonet en “La tiranía de la Comunicación”
recalca la diferencia entre informar y comunicar. A medida que avanza en el
desarrollo de su texto, evidencia que el periodismo ha caído en el sensacionalismo
y el show, desvirtuando su verdadero sentido de Informar.
Para él la sociedad debe contar con un nuevo
criterio dado que las formas de influencia de los medios cada vez están más
mimetizadas y disfrazadas por las agendas temáticas. Donde sí un medio comienza
con la cobertura de una noticia, los demás intentaran agrandar el hecho más de
lo que corresponde. Esto es lo que Ramonet señala como un “efecto de bola de
nieve”.
En el texto “Periodismo Idea” de Miguel Pérez
Gaudio se proporciona un modelo ideal de periodismo, enfocándose en una serie
de condiciones bajo las cuales un hecho es noticia.
Este criterio busca erradicar el poco
tratamiento de la información mediante la formulación de los principios del
periodismo idea; tales como Universalidad, Objetividad Responsable,
Reinstalación del hombre como centro de la información, Periodismo como profesión
y ciencia Social; y Periodismo de Autogestión y multimediático.
El principio de reinstalación de hombre como
centro, habla de volver a poner a la información al servicio del ser humano. En
cambio en la actualidad como lo plantea Ramonet, estamos siendo arrastrados por
las agendas setting de los medios, que bo
mbardean al receptor con datos
innecesarios, información dudosa, y llevándolo a pensar que realmente está
viendo la totalidad de la realidad.
El principio de reinstalación de Pérez Gaudio
nos da un pie para remontarnos en el origen de la comunicación; que es,
justamente, deshacernos de ese sentimiento de incertidumbre y brindar certeza
al accionar del hombre. Erradicar el temor por no saber que puede o va a
suceder (Teoría del Periodismo, Oliveira de Pena).
Desde sus inicios, el ser humano tiene la
necesidad de saber que va a suceder o que es lo que está sucediendo. El
fenómeno de globalización es un claro ejemplo de ello, donde todo el tiempo,
gracias a las redes sociales, sitios de internet y medios de comunicación
on-line; podemos estar “informados” de lo que sucede en el resto del mundo de
forma casi inmediata. Pero esto también es una ilusión.
Otra referencia posible es encontrada en el
texto de Ana María Miralles (Periodismo Opinión pública y agenda ciudadana),
donde esta autora formula que la agenda debería incluir temas elevados desde la
mismísima población y no desde los temas que consideren importantes los medios
y/o los líderes políticos.
Ramonet considera al periodismo como el
segundo poder, más fuerte incluso que el político. Pero resalta que los
periodistas ya no son necesarios en la producción de información, dado que la
sociedad puede auto informarse y los criterios de lo que es noticia o no han
cambiado bruscamente. Donde lo visualmente impresionante ocupara el lugar de lo
que realmente es importante. “La abundancia de información ofrece menos
libertad”.
Ya no se busca la verdad, si no que se
prioriza lo instantáneo y masivo; desapareciendo también la ética. Un estado de
confusión general donde se mezcla comunicación, información, y relaciones públicas.
“El periodista expresa una comunicación publicitaria que beneficia a una institución”.
Según Pérez Gaudio el periodismo siempre será
en alguna parte subjetivo y sujeto al hombre. Pero que un así, se puede superar
esta subjetividad, con el criterio del periodismo idea.
Pero que aun así es cierto que las contiendas
mediáticas, la manipulación y el miedo a los conflictos, desdibuja la labor
profesional del periodista.
Poco a poco el trabajo periodístico cae en captar
al receptor con imágenes dramáticas y fuertes (por ejemplo asesinatos, robos
violentos, accidentes de tránsito fatales, etc.). Desviando el ojo de la
opinión pública hacia estas temáticas exageradas, el medio vende al consumidor
algo únicamente por el valor sentimental que este genera y no por la
trascendencia del hecho en sí.
La sumatoria de elementos visuales en la
televisión genera poco a poco que el que presenta la noticia no tenga nada más
que decir, porque la imagen brinda casi toda la información que el televidente
busca. Por lo tanto el tratamiento dado a la información es completamente nulo.
Consiste en una visión superficial de los hechos donde es imposible retratar un
hecho serio.
En el texto de Pérez Gaudio, el principio de
Periodismo de Autogestión y multimediático busca que el profesional pueda y se
maneje efectivamente en cualquier medio (sea radio, televisión o diarios),
utilizando los elementos con los cuales dispone; dejando a la vez su propio
sello personal.
“Con ello se quiere ampliar un panorama y a la
vez dar una respuesta al escepticismo que suele invadir a no pocos
profesionales, a egresados con formación académica y a los que cursan
periodismo universitario”.
Poco a poco se va perdiendo la credibilidad de
los medios y los periodistas, a pesar de que sigue siendo un aparato inmenso de
control. La labor periodística está ligada al acceso a nuevas tecnologías. La
comunicación se ha convertido en un servicio regido por la oferta y la demanda,
así como cualquier otro producto. Ha dejado de servir al hombre para
convertirse en una fuente de ingreso, donde no importa el trato de la
información si no la venta de la misma al mejor postor.